Cuantas veces has salido a la calle y tu melena ha hecho ¡pop! como si de una palomita de maíz se tratara, ha cobrado vida propia y ha decidido encresparse. Mención aparte merecen esos cambios de tiempo o ese momentazo en el que te vas acercando a la costa con toda tu ilusión y como si hubieras metido los dedos en un enchufe tus pelos comienzan a suspenderse en el aire ¿por qué no lo puedes controlar?
La respuesta es sencilla: aunque parezca contradictorio se debe a la falta de humedad. Tu cabello busca en el medio ambiente la hidratación que le falta provocando ese aspecto de pelos de loca. Pero no te preocupes, en Morae’a te comprendemos y por eso queremos compartir con todos vosotros nuestros trucos infalibles para evitar el frizz. También te puede ayudar nuestro post 7 trucos para evitar el frizz en verano.
No importa cómo sea tu cabello a todos alguna vez se nos ha encrespado el pelo. Ese molesto efecto frizz con el que parece que hace días que no te peinas seguro que te trae de cabeza ¡nunca mejor dicho!
Nuestra rutina para evitar el frizz
Champús ligeros
Emplea productos acordes a tus necesidades y tipo de pelo. Si tu cabello pide un extra de hidratación aplica un champú ligero que puedas utilizar a diario. Además, huye de las siliconas y los sulfatos que dañan el pelo y contribuyen al encrespamiento, ya que impiden que los acondicionadores y mascarillas penetren en el interior de la fibra provocando que tu pelo luzca seco y quebradizo.
Aplica acondicionador
Para que el cabello reciba toda la hidratación que necesita apuesta por un acondicionador que se complemente con tu champú y que favorezca la alineación de las fibras capilares reduciendo el efecto frizz. Si además regenera y fortifica el pelo como el acondicionador Mondo ¡mejor que mejor! Recuerda aplicarlo mediante un masaje de medios a puntas mientras desenredas tus rizos con los dedos. También te recomendamos aplicar una mascarilla reparadora al menos una vez a la semana para reducir la sequedad, tratar las puntas abiertas y evitar el encrespamiento.
El frotar se va a acabar
Olvídate de enrollar una toalla a la cabeza y frotar el pelo como si no hubiera un mañana para conseguir secar el cabello lo antes posible. Con este simple gesto lo único que consigues es romper el pelo, electrificarlo y, por lo tanto, potenciar el encrespamiento. Prueba a ser más delicada, recurrir a una toalla de microfibra y dejarlo en modo turbante durante un rato. Notarás que el exceso de humedad desaparece y que tu melena comienza a secarse.
Define siempre tu rizo
Si no tienes tiempo o paciencia para esperar a que tu pelo se seque al aire ¡no te preocupes! Puedes recurrir al secador siempre y cuando uses difusor. El calor directo es perjudicial para tu cabello ya que reseca y provoca encrespamiento ¡pero con el difusor lo podrás moldear a tu gusto! consiguiendo más volumen y definición. Recuerda poner a temperatura media el secador para minimizar riesgos o usar un protector térmico. Tu rizo se volverá elástico y definido durante más tiempo.
Adiós al cepillar
Seguramente habrás notado que tras cepillarte en seco consigues ese terrible resultado en el que todo el mundo te dice que tienes pelos de loca ¡el efecto frizz se apodera de tu cabeza! La solución es tan sencilla como moderar la práctica, o mejor dicho, hacerlo en los momentos oportunos, y recurrir a peines óptimos. Cuando te cepillas de manera enérgica generas cargas positivas y negativas en el cabello que se repelen, erizando tu cabello. ¡Stop! Recurre a cepillos con púas anchas y naturales, que se deslicen por tu melena sin provocar tirones. Si no tienes ninguno en casa siempre puedes recurrir a tus manos, simplemente debes aplicar un poco de leave-in con los dedos de medios a puntas. No tengas miedo en masajear y dedicar unos segundos a este momento ¡tu pelo te lo agradecerá! Y notarás como recupera la hidratación y la suavidad.