Si tuvieras que contar la cantidad de dinero que te has gastado comprando productos para tu cabello ¿podrías hacerlo? Marcas que prometen milagros, reseñas sorprendentes, tutoriales mágicos… cada cierto tiempo aparece un producto con un ingrediente singular que parece que va a funcionar y cuando lo pruebas ¡voila! no notas nada. El resultado: la estantería del baño repleta de productos a medio usar que has comprado con toda la ilusión, pero que no te han funcionado.
No le eches la culpa a la firma porque su fórmula probablemente funcione, el único problema es que tu cabello requiere unos cuidados diferentes. ¡No queremos parecer pesados! Pero, precisamente por este motivo, insistimos tanto en que conozcas tu tipo de pelo, es decir, tu nivel de porosidad, textura, forma… y hemos dedicado una página en exclusiva a este tema. Solo una vez identificadas las necesidades podrás acertar en la compra de los productos.
¿En qué te debes fijar?
Si aún conociendo a la perfección las características de tu cabello el producto sigue sin funcionar ¡ya es otro tema! y entre todos los factores que influyen puede ser:
No lo empleas en el momento correcto.
Es fundamental que sigas las recomendaciones al pie de la letra. Si una marca aconseja aplicar el producto en seco, durante el lavado, por la mañana, por la noche o tras el peinado es porque ha sido diseñado para que en ese momento concreto tenga el mayor efecto.
No lo aplicas adecuadamente.
Las instrucciones están para leerlas, es decir, que muchos tratamientos capilares requieren de una rutina muy concreta para que surta efecto. También tienes que prestar especial atención si debe usarse con otro producto de la gama porque hay muchas firmas que crean varios productos de la misma línea concebidos para tratar tu cabello en conjunto.
Tu pelo necesita otros tratamientos
Puede ocurrir que llevas mucho tiempo usando unos productos concretos y que tu cabello por fin se ha recuperado. Por ejemplo, si has empleado una gama específica para tratar las puntas abiertas lo más probable es que tras un tiempo aplicándola hayas conseguido solucionar el problema. En este caso es conveniente dejar descansar tu cabello de esa rutina concreta y comenzar otra que la complemente durante un tiempo.
No aplicas las proporciones adecuadas
Igual de malo es quedarse escaso de producto como pasarse. Así que por más cantidad que apliques no vas a notar el pelo mejor. Lo correcto es utilizar las proporciones adecuadas, que indica la firma, y dependiendo de las necesidades del cabello variar ligeramente estas cantidades.
No prestas atención a los ingredientes
¿Miras el INCI? Este listado obligatorio que indica cada uno de los ingredientes cosméticos que contiene cualquier cosmético puede ayudarte a identificar cuáles son óptimos para tu tipo de cabellos y cuáles no lo son para tu tipo de cabello.
Nuestra recomendación
Desde Morae’a, como expertos en belleza capilar, te recomendamos probar nuestra gama Mondo, elaborada con ingredientes 100% naturales y formulada para cuidar el cabello rizado. Nuestro objetivo es que los clientes estén satisfechos y consigan un pelo natural, sano y con volumen.
Para formular los productos nos hemos basado en nuestra propia experiencia y la de nuestros familiares y ¿¡a quién queremos más que a ellos!? Una gama creada con mucho amor que queremos compartir con todas aquellas personas que disfrutan cuidando su cabello. ¿cómo debes hacerlo?
Con ingredientes 100% naturales y low poo recomendado para cualquier persona. Su textura líquida produce la cantidad necesaria de espuma y su olor ¡te encantará! Con poca cantidad limpiarás todo tu cabello en profundidad. Solo tendrás que aplicarlo en el cuero cabelludo mediante un masaje y aclararlo bien.
Si lo que buscas es una hidratación profunda y reparar tu pelo, su alto contenido en ácidos grasos insaturados, omega 3, vitaminas A, E y B5 ¡te enamorará! Es el aliado perfecto de los cabellos secos y dañados. Extiende suavemente la mascarilla de medios a puntas, repartiéndola bien en cada mechón y déjala actuar durante unos minutos. Retira el producto con abundante agua tibia y finaliza con fría durante 30 segundos.
Aporta volumen y definición con un acabado ligero y sin apelmazamiento. Aplícalo sobre el cabello húmedo y solo de medios a puntas. Dale forma al rizo con tus dedos o con un peine de púas anchas. Déjalo secar al aire y practica el achuchón, mulli mulli o scrunch para romper el cast.
Es el mejor amigo del champú y recomendamos usarlo justo después, sobre el cabello mojado. Si tu pelo está castigado necesitarás dejarlo actuar por más tiempo y debes aplicarlo de medios a puntas mientras desenredas tus rizos de abajo a arriba.
Mantiene tu pelo a raya y evita el encrespamiento gracias a la vitamina E y los ácidos grasos. Una pequeña cantidad sobre el pelo húmedo será suficiente para proteger tu cabello. Repártelo desde la raíz hasta las puntas y péinate con cuidado ¡no necesita aclarar!