Parece salida de una clase de química pero ¡no! son palabras más comunes de lo que puedes pensar. Están a tu alrededor en el día a día y aunque muchas veces no te fijes en ellas, se encuentran presentes en los productos que empleas a diario como tu champú, acondicionador y mascarilla, pero ¿sabes qué son?
Seguro que nunca te has percatado de ellas o, si lo has hecho, no les has prestado suficiente atención. No pasa nada ¡aquí estamos para ayudarte y enseñarte a entender todo lo que afecta a tu cabello!
Vamos a empezar por la base
¿Qué son los surfactantes?
Se trata de un compuesto químico, muy utilizado en productos de limpieza ¡incluido cosmética! por su capacidad para reducir la suciedad. No entraremos en materia oscura para que este post no se te haga bola, así que no abandones, ¡sigue leyendo que esto te interesa!
Solo te diremos que su misión es disminuir la tensión superficial entre fases, por eso también se conocen como tensioactivos ¿qué significa esto? pues traducido al lenguaje de los humanos y aplicado al tema que aquí nos interesa, quiere decir que trabaja como emulsionante, permite que el agua resbale mejor, forme esa espuma tan común y arrastre la suciedad del pelo.
Existen diferentes tipos:
Aniónicos
Son empleados como limpiadores, detergentes y humectantes.
No iónicos
Utilizados en cosmética como emulsionantes.
Catiónicos
Con cualidades bactericidas y suavizantes por lo que se utilizan en mascarillas y acondicionadores. Aportan brillo y reducen el frizz.
Anfóteros
Se emplean en productos cosméticos y farmacéuticos, porque son menos irritantes que los tensioactivos aniónicos. Se encargan de generar espuma y limpiar, pero son más caros.
Como podrás comprobar, prácticamente todos los productos limpiadores y que producen esa espuma con la que a veces juegas contienen estos agentes. Pero no te alarmes porque no todos son perjudiciales, también existen surfactantes o tensioactivos naturales, de origen vegetal, incluso nuestro propio cuerpo los produce, como los pulmones para mantener las vías respiratorias abiertas y que puedas respirar con facilidad.
¿Por qué se usan en cosmética?
Está claro que estos componentes químicos cuentan con propiedades limpiadoras, pero el motivo real de su extendido uso en productos para la piel y el cabello es porque son mucho más baratos y sencillos de obtener, a pesar de sus consecuencias para el ser humano y el medio ambiente.
No obstante, este tipo de sustancias son necesarias para limpiar el cabello ya que solo con agua no sería posible arrastrar la grasa y suciedad que se deposita en el cabello. Los tensioactivos realizan esta función y en ella se pueden encontrar sustancias:
Hidrofílicas
Con gran atracción por el agua
Lipofílicas
Con gran atracción por las grasas
Estos dos componentes se repelen de manera natural, se podrían comparar con el agua y el aceite, pero la misión de los tensioactivos es precisamente la contraria, que ambas sustancias se puedan mezclar, emulsionando de tal manera que la grasa se pueda arrastrar con el aclarado gracias al agua y el champú.
Buenos o malos
Seguro que alguna vez te has aplicado un champú y cuando te ha entrado en los ojos has visto las estrellas ¡literalmente! Probablemente contenía surfactantes catiónicos de origen sintético. Su misión está clara, acabar con la suciedad del cabello de forma rápida y eficaz, un objetivo que cumplen con creces pero ¿a qué costa? Suelen provocar irritación tanto en la piel como en los ojos y son poco respetuosos con el medio ambiente.
No nos malinterpretéis, con esto no nos queremos posicionar y decir que todos los surfactantes son malos ¡claro que no! ya que, como hemos comentado al principio, se pueden encontrar en la propia naturaleza, solo hay que saber encontrarlos.
Estas sustancias de origen vegetal son necesarias en los productos de cuidado capilar y se obtienen de azúcares y aceites. Su ventaja: no son tóxicos y son biodegradables. Os presentamos algunos de los que podrás encontrar en nuestra Gama Mondo:
COCO-BETAINE
Proviene del coco y está catalogado como orgánico. Se emplea porque mejora la espuma y por sus propiedades antiestáticas.
LAURYL GLUCOSIDE
Es ecológico y actúa como espesante. Además, se emplea para controlar el PH.
POLYGLYCERYL-3 BETAINE ACETATE
Se obtiene de la remolacha azucarera. La usamos porque genera una espuma cremosa, aporta viscosidad a la fórmula y facilita el peinado dejando un cabello suave y brillante.
CANDELILLA/JOJOBA /RICE BRAN Polyglyceryl-3 Esters
Deriva de la mezcla de tres tipos de ceras con glicerina. Lo usamos como emulsionante, estabilizador y espesante.
CAPRILIC ACID
Actúa como emoliente y tensioactivo natural.
CETEARYL ALCOHOL
Espesa las cremas y las estabiliza, promueve el proceso de emulsión y mejora su estabilidad. Suaviza y protege la piel sin efecto graso, además, mejora la calidad de la espuma.