El otoño ha entrado de golpe. Decimos adiós al largo verano para dar la bienvenida a una estación llena de colores inspiradores y cambios en la naturaleza. Las hojas de los árboles se caen, disminuyen las horas de luz, los animales se preparan para hibernar, las setas proliferan, las lluvias aceleran el cambio de armario, comienzan a humear las primeras chimeneas y tu pelo comienza a caerse ¡oh no! Todo estaba quedando idílico hasta que hemos llegado a este último punto.
Sí, el otoño es una de esas estaciones en la que tu cabello, sea rizado o no, comienza a desprenderse de tu cabeza ¿quieres saber por qué?
El pelo tiene su propio ciclo
Como ya os hemos explicado en otros post del blog, el cabello tiene su propio ciclo. Según la Academia Española de Dermatología “en el otoño el pelo se renueva y esos cabellos que se caen, reaparecerán al cabo de unos meses”, así que no hay razón para alarmarse (a no ser que esta fase perdure en el tiempo).
Pero ¿cuáles son las etapas por las que pasa tu cabello? te las recordamos:
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La fase de crecimiento o anágena: Dura entre uno y cuatro años.
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La fase de transición o Catágena: Tu pelo deja de crecer aproximadamente durante tres semanas.
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La fase de caída o telógena: Tu folículo se toma tres semanas de descanso y el pelo comienza a caerse.
Tras esta última fase, si todo está en orden, el ciclo vuelve a comenzar. Si quieres descubrir más sobre el crecimiento del cabello pincha aquí.
Las causas principales de la caída del cabello:
La realidad es que, aunque ya casi ni nos acordemos, el verano ha dejado huella en nuestra melena. El sol, el cloro, el calor, el salitre, los cambios de aguas… son algunos de los factores que condicionan el estado del cabello durante los siguientes meses y si a esto le sumas que en otoño se produce una ‘renovación capilar’ ¡ya tienes la respuesta!
Pero, además, existen otros factores que pueden influir en la caída del pelo como:
El estrés
El gran enemigo del ser humano. El estrés es considerado una epidemia en el S.XXI y se puede manifestar de diferentes formas aunque en la piel y el cabello las consecuencias son más que evidentes. El aumento de los niveles de cortisol, dificulta que los nutrientes lleguen al cuero cabelludo debilitando el folículo piloso y provocando la caída del cabello.
Tratamientos agresivos
Los tintes, las permanentes, los alisados, el calor excesivo… todos estos tratamientos tan comunes en nuestro día a día pueden influir en la salud capilar. Especialmente, las personas con cabello rizado son tendentes a abusar del calor a la hora de peinar su melena. Estas técnicas no son beneficiosas para los rizos y a la larga pueden provocar tanto la caída del cabello como la modificación de la esencia capilar. Haz un favor a tu pelo y aprende a cuidar tus rizos de forma respetuosa y natural pinchando aquí.
Cambios hormonales
Es inevitable sufrir a lo largo de la vida algún cambio hormonal ¡hay que asumirlo! Las mujeres son especialmente a estos procesos durante el embarazo, la lactancia, la menopausia… factores que pueden provocar el debilitamiento y caída del cabello.
Mala alimentación
Eres lo que comes, o eso dicen. Las personas que siguen una dieta saludable y equilibrada cuentan con más posibilidades de fortalecer su cabello. Una alimentación variada, rica en vitaminas E, D, A y C, minerales esenciales como el hierro y el zinc, omega 3, hidratos de carbono y proteínas, te ayudará a lucir un pelazo fuerte y sano. El gran enemigo del ser humano. El estrés es considerado una epidemia en el S.XXI y se puede manifestar de diferentes formas aunque en la piel y el cabello las consecuencias son más que evidentes. El aumento de los niveles de cortisol, dificulta que los nutrientes lleguen al cuero cabelludo debilitando el folículo piloso y provocando la caída del cabello.
Tratamientos agresivos
Los tintes, las permanentes, los alisados, el calor excesivo… todos estos tratamientos tan comunes en nuestro día a día pueden influir en la salud capilar. Especialmente, las personas con cabello rizado son tendentes a abusar del calor a la hora de peinar su melena. Estas técnicas no son beneficiosas para los rizos y a la larga pueden provocar tanto la caída del cabello como la modificación de la esencia capilar. Haz un favor a tu pelo y aprende a cuidar tus rizos de forma respetuosa y natural pinchando aquí.
Cambios hormonales
Es inevitable sufrir a lo largo de la vida algún cambio hormonal ¡hay que asumirlo! Las mujeres son especialmente a estos procesos durante el embarazo, la lactancia, la menopausia… factores que pueden provocar el debilitamiento y caída del cabello.
Mala alimentación
Eres lo que comes, o eso dicen. Las personas que siguen una dieta saludable y equilibrada cuentan con más posibilidades de fortalecer su cabello. Una alimentación variada, rica en vitaminas E, D, A y C, minerales esenciales como el hierro y el zinc, omega 3, hidratos de carbono y proteínas, te ayudará a lucir un pelazo fuerte y sano.
Cuándo hay que preocuparse
Aunque en ocasiones la caída del cabello estacional ha sido un tema controvertido, la realidad es que durante el otoño y la primavera un mayor número de hebras capilares se ensortijan en tu cepillo. Si nos fijamos a nuestro alrededor, a los animales también les ocurre, por ejemplo muchos perros comienzan la muda de pelo en otoño para despojarse de su capa veraniega y dar paso a su pelaje de invierno y lo mismo ocurre en primavera, pero a la inversa. Por lo tanto, (y pidiendo disculpas de antemano a quien se haya podido sentir ofendido por el símil can-humano) la caída del cabello durante ciertas estaciones es completamente normal.
De media se pierden entre 50 y 150 cabellos al día aunque en otoño esta cifra puede llegar a duplicarse pero ¡no hay que alarmarse! es temporal. Todo volverá a su normalidad en un par de meses. Pero ¡ojo al cepillo! Si pasado este tiempo sigues notando que continúas perdiendo pelo puede convertirse en un problema y te recomendamos consultar al dermatólogo las posibles causas y los tratamientos más oportunos.
Cómo evitarlo
Si buscas soluciones para que la caída del cabello en otoño no sea tan pronunciada, aquí te dejamos algunos consejos:
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Estimular el cuero cabelludo: Masajear tu cabeza te ayudará a aumentar el flujo sanguíneo en los folículos pilosos, fortalecerás la raíz y la hebra capilar crecerá más rápido.
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Seguir una alimentación rica en nutrientes: Prueba a incluir en tu dieta aguacates, frutos secos, espinacas, zanahorias, brócoli, huevos, plátanos, legumbres, pescado azul y carne. Además, evita las bebidas azucaradas y la cafeína ¡notarás una gran diferencia!
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Reducir niveles de estrés: Este punto es el más complicado porque vivimos en un mundo donde lo inmediato es primordial. Pero intenta mirar tus objetivos con perspectiva y relajarte. Practica deporte para liberar el estrés, duerme al menos 8 horas diarias y organiza tu día con antelación para evitar la improvisación.
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Utilizar productos naturales: Encontrar los productos más adecuados para tu tipo de pelo no es tarea fácil. Es un proceso que suele llevar bastante tiempo y que requiere de paciencia y mucha ‘prueba-error’. Si buscas una gama delicada, completamente natural y que huele genial te proponemos probar nuestra Gama Mondo. En Morae’a todos nuestros productos son diseñados con mucho mimo, respeto por el medio ambiente y, sobre todo, para que notes los beneficios en tu cabello (especialmente el rizado). Puedes encontrar:
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Champú natural: Recomendado para todo tipo de cabello y con ingredientes naturales que limpian y cuidan tu cuero cabelludo.
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Acondicionador: De uso diario y apto para todo tipo de cabello. Protege el cuero cabelludo y alinea las fibras capilares.
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Mascarilla: Ideal para cabellos secos o dañados que necesitan un tratamiento hidratante y nutritivo.
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Leave-in: Perfecto para evitar el encrespamiento y aportar brillo y suavidad al pelo en cualquier época del año.
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Potenciador de rizos: Ayuda a las personas con cabellos ondulados o rizados a definir sus bucles.
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Serum Morae’a: Aporta la hidratación diaria que tu pelo y te protege contra los daños externos.
Pruébalos y ¡dinos qué te parecen!