Seguro que alguna vez te has preguntado si la frecuencia con la que te lavas el cabello es la adecuada. A diario, un día sí otro no, 2 veces por semana… cada uno tiene su fórmula pero ¿cuál es la periodicidad óptima? Aunque se trata de un tema controvertido que genera bastantes debates, la realidad es que todo depende de tu tipo de pelo.
Existen mitos sobre este tema ¿quién no ha escuchado la popular frase “cuanto más te laves el pelo más se te va a ensuciar”? Pero cada uno es diferente y demandará unos cuidados específicos. No es lo mismo uno graso que seco, ni uno expuesto constantemente a factores externos como la contaminación a uno que apenas se ensucia. Por eso, cada cabello es diferente y requerirá un cuidado específico.
PRIMER PASO
Lo primero que tienes que hacer es identificar cómo es tu pelo
Cabello seco
Si tu pelo tiende a ser quebradizo y lo notas más seco de lo normal, tienes que emplear productos hidratantes que recuperen su brillo natural, eviten las puntas abiertas y la formación de caspa. Este tipo de pelo suele tardar más en ensuciarse y por lo tanto se podrían espaciar más los lavados.
Cabello graso
Este tipo de pelo genera sebo con facilidad y aunque lo laves, al poco tiempo puede parecer que está sucio. Lo mejor es lavarlo cuando te lo pida, con productos ligeros y naturales que no engrasen el cabello.
Cabello normal
Es el más neutro de los tres y no requiere un lavado constante. No es necesario lavarlo a diario, solo cuando se ensucie, y siempre con un champú adecuado que no irrite ni dañe el ph del cuero cabelludo.
No todo vale
Hay que prestar especial atención a la elección de los productos para el cuidado capilar, ya que es fundamental para obtener un pelo sano. Siempre debes optar por ingredientes naturales y respetuosos con las necesidades de tu cabello pero ¿cuáles son los indispensables en tu día a día?
Champú
Su función es limpiar el cabello y retirar toda la suciedad que se asienta en el cuero cabelludo. Su uso es frecuente y, por lo tanto, lo ideal es utilizar productos ligeros, sin sulfatos o siliconas, que pueden provocar irritación en el cuero cabelludo.
Acondicionador
Si sientes tu pelo seco o quebradizo lo mejor es que apliques un acondicionador, preferiblemente de la misma gama que el champú (están pensados para actuar en conjunto). Evita aquellos con siliconas que sellan la cutícula y lo único que hacen es añadir peso a tu pelo. Decántate por un cuidado natural que hidrate, aporte brillo, volumen y, sobre todo, mucha salud a tu pelo.
El dúo de champú y acondicionador Mondo ha sido diseñado para trabajar en equipo. No contiene sulfatos y está elaborado con semillas de chía y lino que cuidan el cuero cabelludo, evitando la formación de caspa. Un cóctel de vitaminas que aporta hidratación y fortalece los folículos para conseguir un pelo sano y fuerte. Además, con el duo Mondo puedes olvidarte del incómodo efecto frizz.
Si quieres saber más sobre los ingredientes naturales pásate por nuestro post ¿Por qué usar productos naturales?
Las estaciones afectan a tu cabello
La limpieza del cabello tampoco es la misma en verano que en invierno. Hay que tener en cuenta durante durante la época estival el pelo está sometido a constantes agresiones. La piscina, el mar, el deporte… todo ello favorece a que el pelo se reseque en exceso.
En estos casos hay que intentar eliminar los restos de cloro o salitre a diario con un champú de uso frecuente que hidrate en profundidad y evite el daño. También puedes aportar un extra de protección a tu pelo con una buena mascarilla que nutra en profundidad y aporte brillo, como la mascarilla Mondo, ideal para tratar las puntas abiertas y reducir la sequedad. ¡Tu aliado este verano!