Si te estás adentrando en el maravilloso universo de los cuidados capilares hay un término que debes conocer, la acumulación. ¡No! no significa que tengas que llenar tu baño de productos para el cabello o que guardes compulsivamente todo lo que hace referencia a tu pelo. Es un término empleado para hablar del exceso de partículas procedentes de los productos en el cuero cabelludo y las fibras capilares.
Estos pequeños posos se depositan en tu pelo creando una especie de “barrera” que impide a los nutrientes penetrar en el interior del pelo y los folículos para aportar las vitaminas y minerales que tus rizos necesitan para crecer fuertes y sanos.
¿Por qué ocurre?
La aparición de estos residuos en el cuero cabelludo se debe al uso frecuente de productos capilares con tensioactivos o sustancias químicas, pero también puede depender de tu tipo de pelo y la rutina que sigas.
Los cabellos más propensos a la acumulación suelen ser los finos y con porosidad baja, porque este tipo de pelo tiende a absorber el agua y retenerla durante mucho tiempo. Lo más adecuado es evitar los tratamientos con proteínas, así como los aceites y productos pesados.
¿Qué notarás?
Los productos se pueden acumular en la fibra capilar o en el cuero cabelludo provocando síntomas muy variados, desde encrespamiento, sequedad, puntas abiertas o falta de brillo hasta sebo, picor o aparición de caspa.
Si después de lavar tu cabeza tienes la sensación de que tu raíz se ensucia con facilidad, evitas las prendas oscuras porque las pieles muertas invaden tus hombros, no paras de rascarte la cabeza o, de repente, notas que tu pelo se ha vuelto tan frágil que pierdes cabellos en cuanto sopla un poco el viento, puede ser que la acumulación esté afectando a tu cuero cabelludo.
Pero si tras leer esto respiras aliviada porque piensas que no es tu caso y, por lo tanto, la acumulación no va contigo ¡permanece atenta! no hemos acabado. La acumulación puede que no afecte a la piel de tu cabeza pero sí a tu pelo. Vuelve a coger aire porque puede que también notes tus rizos más pesados, encrespamiento, falta de volumen y definición, poco brillo o las puntas abiertas.
Finalmente, puede ocurrir que tengas la sensación de que tus productos han dejado de funcionar de un día para otro, en este caso, ya hora de cambiarlos y pasarte a opciones más naturales.
Remedios
Una vez has descubierto que tu cabello sufre de acumulación, hay que tomar medidas y ¿cuál es la más eficaz? Clarificar. Esta técnica consiste en llevar a cabo un lavado más profundo de lo habitual, con productos que contienen ingredientes capaces de arrastrar y eliminar el exceso de residuos, como los sulfatos o las siliconas.
Pero ¿cómo se hace? Existen productos capilares específicos para llevar a cabo este proceso, pero recuerda que es una técnica bastante agresiva con tu cabello que se debe hacer puntualmente y cuando sea estrictamente necesario. Para ello puedes emplear un champú de último lavado que contiene los sulfatos encargados de arrasar con todos los restos de siliconas, polución, ceras… adheridos a tu pelo. Dejará tu cabello completamente limpio de residuos indeseados. Después te recomendamos:
Optar por fórmulas ligeras
Principalmente cuando vas a elegir el champú y el acondicionador. El lavado diario es fundamental para mantener tu cabello sano, por eso, lo más adecuado es usar un champú low poo que no contenga sulfatos, siliconas o cualquier otro ingrediente que se pueda acumular en tu cabello. El champú Mondo es super ligero y ha sido elaborado con extractos de plantas que limpian en profundidad y aporta los nutrientes que tu pelo necesita para lucir sano y brillante. Mientras que con el acondicionador estimularás la producción de colágeno y fortalecerás tus folículos gracias a sus ácidos grasos poliinsaturados, aminoácidos y vitaminas.
Hidratación profunda
Tras la clarificación tu pelo queda debilitado, piensa que lo has sometido a un proceso bastante agresivo en el que, además de arrastrar las partículas acumuladas, se ha llevado por delante la capa protectora que genera tu cabello de forma natural. Se podría decir que tienes la cabeza completamente vírgen. Ahora lo que toca es pasar a la hidratación profunda para aportar el agua que tus rizos necesitan para ganar flexibilidad. Prueba la mascarilla Mondo, ideal para pelo seco y dañado. Su contenido en ácidos grasos insaturados, omega 3 y vitaminas A, E y B5 ayudarán a tu cuero cabelludo a recuperarse y devolverá la salud interna a tu cabello.
Utilizar productos definidores
Una vez tu cabello esté completamente reseteado consigue unos rizos increíbles, llenos de vitalidad y volumen con productos específicamente creados para la definición. Nuestro Dúo Definidor te protege frente a los radicales libres y suaviza tu melena, facilitando el peinado y evitando el frizz.
Exfolia tu cuero cabelludo
Igual que ayudas a retirar de tu rostro las células muertas para conseguir mayor luminosidad en la cara ¿por qué no vas a hacerlo con tu cuero cabelludo? Si has sufrido la acumulación en tu propia cabeza habrás notado esos restos de pieles y caspa que caían sobre tus hombros. Relaja tu piel con un cepillo exfoliante. Realiza suaves movimientos circulares sobre tu cuero cabelludo que, además, de estimular tus folículos capilares y el riego sanguíneo ¡te relajará!
Ingredientes naturales
El cabello rizado es más seco y quebradizo que los demás tipos de pelo por lo que requiere un cuidado mucho más minucioso. Después de un proceso de clarificación lo mejor que puedes hacer por tu cabeza es no volver a usar productos con ingredientes químicos que, a la larga resecan tu cabello y provocan acumulación ¡ya has podido comprobar en primera persona sus consecuencias! Hoy en día hay muchas opciones de productos naturales como Morae’a que solo recurre a la naturaleza para obtener las mejores soluciones para el cuidado capilar. La Gama Mondo ha sido creada para proteger el cabello, principalmente rizado, gracias a ingredientes beneficiosos y naturales.
