Cuántas veces has visto una punta abierta en tu cabello y como si estuvieras poseída por el espíritu de Tim Burton has cogido las tijeras para cortar por lo sano. Sabemos que son antiestéticas, incómodas, horrorosas…
No existen suficientes calificativos en tu vocabulario para definirlas, pero esas puntas deshilachadas que se bifurcan e, incluso, en ocasiones las encuentras ramificadas en 3, 4 y hasta 5 pueden tener solución sin necesidad de despedirte de varios centímetros de tu preciada melena.
– Causas –
Tricoptilosis es el nombre científico que recibe esta alteración tan molesta del cabello que se fractura longitudinalmente a causa de la sequedad, agresiones externas (calor, frío, tratamientos químicos, sal, cloro…) o la fricción. La cutícula comienza a debilitarse porque se reduce la cantidad de queratina, dejando expuesta la corteza, que es la parte interior más sensible, responsable de que tu pelo sea elástico y resistente, provocando que se deshidrate y deteriore con facilidad.
Son una clara señal de alarma que indica que algo no estás haciendo bien y que tu melena necesita un poco de tu atención.
Si la palabra científica te resulta curiosa, seguro que también te sorprenderá saber que existen diferentes tipos de puntas abiertas. Cuando pensabas que solo podías encontrar una, ahora te enteras de que hay muchas y ¡con nombre propio! Triple división, puntos blancos, puntas afiladas, el árbol, la pluma, el nudo… parecen títulos de películas de terror. Pero ¿a qué se debe cada una?
División clásica
Es la típica producida por la fricción, sequedad o agentes externos.
Mini división
Es la punta del iceberg, si encuentras una ¡ponte manos a la obra! todavía tiene solución.
Triple división
Si dos puntas son malas, tres ¡ni te cuento! tu pelo ya se ha debilitado en exceso.
División incompleta
Puede producirse por peinados muy tirantes, cepillados agresivos o mucha fricción.
Bifurcación
Empieza un tratamiento radical porque tu pelo ya no sabe por dónde más dividirse.
División larga
Presta atención a los accesorios que adornan tu cabello, son monísimos pero muchas veces pueden ser los causantes de este tipo de punta abierta.
Puntos blancos
Olvídate del calor.
Ángulo recto
Cuidado con los peinados tirantes o gomas muy apretadas.
Puntas afiladas
Muchas veces se producen por tratamientos muy agresivos como tintes, alisados, permanentes…
Engrosamiento
A lo mejor estás sufriendo un cambio hormonal.
Puntas arrugadas
Los secadores, planchas, tenacillas o rutinas de calor, son los causantes de este tipo de puntas.
El Árbol
¡Qué salten todas las alarmas! Puede que necesites un corte radical.
La pluma
Provocada por agentes externos, así que no la sometas a más tratamientos con calor.
El nudo
Muy común en el pelo rizado y síntoma de sequedad.
– Atajar el problema –
Hidrata
Unos de los factores principales que influye en la aparición de la tricoptilosis es la falta de hidratación. La cutícula, que es la parte más expuesta a las agresiones externas, se debilita y eso hace que el pelo tenga aspecto seco, apagado y dañado. Utiliza productos que aporten agua y nutrición a tu cabello, como una buena mascarilla, leave-in o un serum revitalizante. Notarás como, poco a poco, tu melena irá ganando brillo, fuerza y suavidad. ¡Ah! y fundamental, recuerda beber mucha agua.
Adiós a los tirones
No te castigues. No hace falta que para desenredar tu pelo te arranques mechones, recuerda que más vale maña que fuerza. Suavidad, delicadeza, movimientos sutiles es lo único que debes hacer para desenmarañar un mechón. Además, existen productos que te ayudarán en esta tarea, como la crema de peinar, para que no tengas que luchar sola contra los nudos. También debes prestar especial atención a los cepillos que utilizas y empezar por las puntas, poco a poco, hasta llegar a la raíz.
No frotes
Si tienes la mala costumbre de frotar tu melena después de la ducha como si no hubiera un mañana es hora de que dejes de hacerlo. Intenta ser más delicada ¡tu cabello se lo merece! Retira el exceso de humedad enrollando en tu cabeza una toalla de microfibra (esto es lo que llamamos plopping) tu pelo no sufrirá y, ya de paso, evitarás el frizz.
Cuidado con el calor
Sabemos que el calorcito siempre es tentador pero ¡no para tu pelo! Es uno de los factores que contribuye a que las puntas se abran, por lo tanto, intenta no hacer uso de secadores, planchas o tenacillas para peinarte. Y si no te queda más remedio recuerda siempre usar un protector térmico que actúe como escudo ante el calor y el difusor.
Solución radical
Si quieres olvidarte de las puntas abiertas de manera rápida y segura entonces debes recurrir a tu peluquero. Lo ideal es ser regular, es decir, sanearlo cada siete u ocho semanas, así te aseguras de que tu pelo está siempre sano porque deshechas la zona que más sufre.