La naturaleza de tu cabello es imprevisible, por eso es importante que no te pille confiada. Es fundamental conocer en profundidad las necesidades de tu pelo, y para conseguirlo hay que entender sus características. De esta forma sabrás qué necesita en cada momento y qué tratamiento capilar aplicar.
Tu melena sufre cambios a lo largo del año y ¡de su vida también! Al igual que tú, depende de muchos factores y va evolucionando con el paso del tiempo. Además, cada cabello es un mundo y lo que a ti te funciona muy bien puede que no sirva para otra persona. Aquí radica la importancia de comprender la esencia del cabello y su transformación.
Pero no hace falta llevar a cabo un tratado capilar, puedes empezar por temas más sencillos que te ayuden a comprender su comportamiento según los tratamientos que te realices, los productos que utilices o la época del año en la que te encuentres.
Para comenzar a cuidarlo correctamente debes preocuparte de sus necesidades más básicas y para ello es fundamental descubrir tu patrón de rizo. ¿Cuál será? lo vas a averiguar a continuación ¡sigue leyendo!
¿Cómo afecta mi tipo de rizo al cuidado de mi cabello?
Los patrones de rizo se dividen en tipos y subtipos que debes tener en cuenta para conseguir un pelazo sano, brillante y muy sedoso. Es importante saber identificarlos porque de ellos depende el tratamiento que deberás seguir. Una rutina solo merece la pena si te ayuda a atajar el problema y la tipología de tu rizo marcará los ingredientes concretos que deberás utilizar.
Si tu pelo es tipo 1, es decir, liso buscarás mayor volumen y cuerpo, mientras que si es tipo 4 demandará mayor nutrición e hidratación. Aunque todos tienen algo en común. Los tratamientos naturales son esenciales para mantener tu cabello sano. Incorpora a tu rutina productos ligeros, con ingredientes orgánicos que te garanticen los nutrientes que tu pelo necesita.
Construye una base sana y a partir de aquí podrás ir incluyendo productos específicos según tus necesidades. Utiliza un buen champú como el de Morae’a, muy ligero y apto para todo tipo de pelo, que arrastra la suciedad y mantiene saludable tu cuero cabelludo.
Olvídate de los productos con sulfatos y pásate a la moda natural que combate la sequedad, el frizz y te aporta luz.
Tipos de pelo
El cabello se cataloga en 4 grandes grupos que a su vez se dividen en 3 tipos, para rizar más el rizo (nunca mejor dicho). Te los explicamos:
Tipo 1: Liso.
Es reconocible a simple vista, ya que es un cabello lacio sin ningún tipo de forma y, normalmente, fáciles de peinar. Parece perfecto ¿verdad? Pues como todo en la vida tiene su parte negativa. Por un lado, resulta difícil mantener cualquier peinado con volumen sin utilizar fijadores y, por otro, tienden a ser cabellos grasos.
Consejo: Nuestra recomendación es que utilices a diario productos muy ligeros que limpien en profundidad y no te aporten grasa. Un champú natural y un acondicionador suave son suficientes para mantener tu pelo perfecto sin mucho esfuerzo.
Tipo 2. Ondulado.
Aquí entramos en un tema más complejo. En este caso estamos hablando de pelos ondulados que pueden presentar diferentes tipos de ondas.
2A: Ondas de medios a puntas.
2B: Ondas por toda la cabeza.
2C: Ondas desde la raíz.
Consejo: Estas melenas cuentan con lo mejor del liso y el rizado, pero también tienen su parte negativa. Suelen encresparse con facilidad y ser ligeramente grasos. Por eso, nuestra recomendación es que utilices el dúo Mondo compuesto por un champú y acondicionador muy ligeros que te acompañarán en la higiene diaria. Antes de salir de casa no te olvides de aplicar unas gotitas del serum Morae’a, protegerás tu cabello de agentes externos y te ayudará a evitar el temido frizz.
Tipo 3. Rizado.
Hablamos de cabellos rizados. Un poco más gruesos y frágiles. Si tienes claro que perteneces a este grupo, pero no sabes cómo de rizado es tu pelo ¡sigue leyendo! te ayudará a comprenderlo.
3A: Rizos más abiertos en forma de ‘S’
3B: Bucles ligeramente más cerrados.
3C: Rizos densos y muy cerrados.
Consejo: Son melenas muy vistosas que llaman la atención, pero para mantenerlas cuidadas y bonitas requieren mucha dedicación. El pelo rizado es más seco y necesita productos muy hidratantes para mantener su forma elástica durante más tiempo. Utiliza una mascarilla nutritiva al menos una vez a la semana para devolver la vitalidad al cabello y aplica un poco de leave-in para peinar. Si quieres super definición prueba nuestro potenciador de rizos con el que lucirás un bucle super flexible durante todo el día.
Tipo 4. Afro.
Son los que más cuidados necesitan ¿por qué? muy sencillo. Son cabellos mucho más gruesos y, aunque suene paradójico, también frágiles, pero ¿quieres saber cuál es el tuyo?
4A: Rizos densos.
4B: Rizos en forma de ‘Z’.
4C: Rizos en forma de zigzag y con poca definición.
Consejo: Son los más delicados y requieren muchísima hidratación para mantener su forma durante más tiempo. Se rompen con facilidad y por eso es importante utilizar una gama específica para cabellos rizados que aporten los nutrientes necesarios para revitalizar la melena y evitar el frizz.