Llegamos al ecuador de septiembre y ¡parece que las vacaciones fueron hace un siglo! esos días calurosos, los baños en el mar, las tumbonas en la arena, las siestas bajo el sol… se han convertido en una nebulosa en tu cabeza, pero seguro que tu cabello aún los recuerda. El pelo encrespado, las puntas abiertas, la falta de brillo, el cuero cabelludo seco, los rizos poco flexibles, son solo algunas consecuencias del verano. Todos esos momentos de libertad y disfrute, han causado estragos en tu melena y ¡todos los años te pasa lo mismo! ha tenido que llegar septiembre para que te des cuenta. Pero para eso está este mes, para resetear y comenzar los buenos propósitos como cuidarte por dentro y por fuera.
Es el momento de iniciar los tratamientos que aparcaste, pedir cita en la peluquería y de volver a la rutina. Así que para que sea un poquito más fácil de llevar te contamos 10 trucos para poner a punto tus rizos después del verano.
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Utiliza un champú y acondicionador hidratantes:
Si quieres que tus rizos vuelvan a lucir elásticos, brillantes y suaves comienza septiembre utilizando productos hidratantes. La exposición al sol, los baños en el mar, el cloro de la piscina, el calor… son algunos de los culpables de la sequedad de tu cabello. Pero ¡no te preocupes! todo tiene solución. Empieza por lo más básico que es el lavado de tu cabello. Si quieres que tus rizos recuperen la flexibilidad que tenían antes de las vacaciones busca productos que aporten un extra de hidratación. Destierra los productos con siliconas y sulfatos para dar paso a aquellos con ingredientes naturales. Sabemos que pueden ser un poco más caros pero a la larga vale la pena la inversión porque tus rizos se recuperarán antes y ¡notarás los resultados!
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Aplica mascarilla:
Para garantizar ese extra de hidratación, aplica, al menos, una vez a la semana una buena mascarilla hidratante. Déjala actuar durante unos minutos para que los ingredientes penetren en la fibra capilar. Asegúrate de extenderla de manera uniforme por todo el cabello húmedo, mechón a mechón y desde la raíz a las puntas. También puedes aprovechar para masajear tu cuero cabelludo y si quieres garantizar los resultados envuelve tu cabeza con una toalla caliente durante al menos 10 minutos y ¡disfruta del relax!
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Usa productos naturales:
Ya lo decía esta canción: “Tan sólo lo muy esencial, para vivir sin batallar y la naturaleza te lo da”. Todo lo que necesitas para vivir lo puedes encontrar en la naturaleza, entonces ¿por qué crear los sulfatos, las siliconas y demás agentes químicos que solo dañan tu cabello? No podemos negar que tienen su utilidad como limpiar en profundidad, arrastrar la suciedad, aportar una textura más sólida… pero a la larga, tu cabello sufre las consecuencias. Destierra de tu ducha todos los químicos y suma productos naturales, son mucho más seguros, aptos para personas con piel sensible y beneficiosos para el medio ambiente.
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Encuentra la gama adecuada para tu tipo de pelo:
Las gamas han sido diseñadas para aportar a los diferentes tipos cabello las necesidades que requieren. No es lo mismo el cabello liso que el rizado o el afro y, por lo tanto, los productos no deberían ser iguales. Elige tratamientos capilares adecuados para tu tipo de rizo y ¡ten paciencia! lleva su tiempo encontrar el mejor.
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Bye bye calor:
Los secadores de pelo, tenacillas o planchas no favorecen a tu cabello principalmente cuando está dañado. Aprovecha que todavía la temperatura es alta para secar tu pelo al aire libre, aplica potenciadores de rizos para dar forma a tus bucles y usa tus dedos para peinar, es lo más natural y ¡tu pelo lo agradecerá! Cuando llegue el frío ya tendrás tiempo de utilizar estas herramientas térmicas, eso sí, siempre con regulador de calor y difusor.
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El cepillo adecuado:
El mundo de los cepillos puede resultar confuso para muchas textu’rizadas. Seguro que de pequeña tu madre se empeñaba en cepillar tu pelo para, según ella, ‘desenredarlo’, pero ¡qué error más grande! El pelo rizado hay que mimarlo, cuidarlo y, sobre todo, respetarlo y eso empieza por no intentar cambiar su forma. Por supuesto que hay que cepillar, pero con respeto. Para eso han inventado los cepillos de púas anchas que desenredan el cabello sin dañarlo. Si todavía no tienes uno en tu cajón ¿a qué estás esperando?
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Cuida tu sueño:
Dormir es fundamental para rendir al día siguiente, pero ¿sabías que por la noche también puedes cuidar tu cabello? Aprovecha las 8 o 9 horas de descanso para seguir tratando tus rizos. Te recomendamos recoger tu pelo en una piña, es decir, un moño suelto y dormir sobre una funda de almohada de satén que reduce la fricción evitando que tu pelo se rompa. Además, encontrarás fundas ideales que combinarán a la perfección con tu habitación como la que encontrarás en nuestra tienda online diseñada en colaboración con Clarilou ¡te encantará! y la podrás elegir en diferentes colores ¿se puede pedir más?
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Presta atención a la alimentación:
La alimentación es fundamental para lucir un pelo saludable. La fibra capilar está formada principalmente por una proteína llamada queratina, que comparte protagonismo con otros minerales como el magnesio, el silicio, azufre, calcio o cobre. Para lucir un cabello fuerte y sano es imprescindible mantener una dieta equilibrada rica en frutas y verduras como el brócoli, la zanahoria, el tomate, el limón, la naranja o el kiwi, entre otras. También debes incluir huevos, leche, pescado y carne, así como legumbres y frutos secos. Bebe mucha agua y evita el tabaco, alcohol, azúcares y grasas saturadas que debilitan el pelo y contribuyen a su caída.
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Reduce el estrés:
La caída del cabello y el estrés están muy relacionados. La enfermedad del siglo XXI debilita los folículos pilosos provocando la fragilidad del cabello. Sabemos que es complicado, vivimos en una sociedad donde todo va demasiado rápido, pero de vez en cuando es fundamental parar y respirar. Hacer deporte, desconectar del trabajo y dedicarte a ti y a tus aficiones es la mejor medicina ¡practícala!
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Visita a tu peluquero:
No le tengas miedo. Septiembre es el mes ideal para visitar a tu peluquero de confianza. Cuéntale tu verano, déjale que analice tus necesidades y, lo más importante, ¡confía en él! Ya sean las puntas o un corte más radical, sabrá lo que tiene que hacer para sanear tu melena rizada.